sábado, 29 de septiembre de 2012

ASCENSION AL MULHACEN


Tras las ascensiones al MontePerdido y al Posets, nuevamente me junto con este grupo de diversas procedencias geográficas españolas para acometer un nuevo desafío: coronar el Mulhacén. La ascensión a este pico, supuso para mí un auténtico subidón a mi maltrecha situación personal, y es a ell@s, integrantes de "La Sección de la Teniente Pi" (como nos hacemos llamar en el Facebook), a este grupo de montañeros y amigos a quien quiero dedicar esta entrada del blog.

Mulhacén

El Mulhacén, con una altitud de 3.478,6 metros, es el pico más alto de la península Ibérica, y el segundo de España tras El Teide de 3.718. Este pico forma parte Parque Nacional de Sierra Nevada. Está enclavado en la provincia de Granada, en el sur peninsular y pertenece a la cordillera Penibética. Su nombre viene de Muley Hacén, castellanización del nombre de Mulay Hasan, antepenúltimo rey nazarí de Granada en el siglo XV, del que se dice fue enterrado en esta montaña.
Aunque su altura no es excepcional, el Mulhacén es el pico más alto de Europa fuera del Cáucaso y los Alpes (las Islas Canarias y Groenlandia, con cumbres más altas, pertenecen políticamente a Europa, pero geográficamente son parte de África y Norteamérica respectivamente). Es también el tercer pico más prominente de Europa Occidental, después del Mont Blanc y el Monte Etna y ocupa el puesto 64 en la clasificación mundial de prominencia. El pico no es espectacular en términos de accesibilidad o relieve. Su cara Sur  es suave y no presenta retos técnicos, al igual que en el caso del lado Oeste, de acceso más corto aunque más abrupto. Las caras Norte y Este, sin embargo, presentan resaltes que las hacen practicables sólo por expertos montañeros.
El 30 de agosto cogí el AVE de Zaragoza a Madrid; tras recoger a mi hermana Pilar en la capital y cinco horas de autobús, llegamos a Granada donde nos esperaban Gloria, Floren y Luis. Tras los abrazos (no nos veíamos desde hacía más de seis meses), y dejar las mochilas en la céntrica pensión que Pilar había reservado para los cinco, nos fuimos de vinos y cervezas a celebrar el reencuentro por Granada. Lo pasamos genial.


Al día siguiente, tras pasear por los alrededores de la Catedral, comprar algún recuerdo que otro y visitar la tumba de Los Reyes Católicos, nos montamos en el coche de Luis en busca de Alfredo y Mayte que habían salido ese mismo día desde Valencia.
Tras las presentaciones, nos dirigimos ambos vehículos hasta La Alpujarra, concretamente a Pampaneira. Allí comimos estupendamente, y tuvimos la oportunidad de conocer un poco mejor a los recién incorporados.

Opípara comida típica de la zona, que luego tuvimos que sudar...


Gloria a la caza de una bonita alfombra


Luis y yo echando tragos de los tres caños, el de las rubias, las morenas y las pelirrojas...


Después de tomar café, nos fuimos rumbo al aparcamiento de la Hoya del Portillo, en el Parque Nacional de Sierra Nevada, desde el cual empezaría la ascensión al Refugio de montaña de Poqueira. Desde allí teníamos 500m. de desnivel positivo (aunque llegamos a superar los 650m), y 8,6 km. Todos nos acordamos de la pesada comida que nos habíamos tomado unas horas antes.

Iniciando la marcha desde la Hoya del Portillo


De camino al refugio


Este refugio está ubicado a una altitud de 2.500 metros, en la vertiente sur de Sierra Nevada sobre el Barranco de Poqueira, en la margen izquierda del río Mulhacén, por encima de la confluencia de este río con Río Seco, en la Hoya de Peñón Negro. Posee al noroeste una maravillosa perspectiva de las cimas del Veleta y Cerro de los Machos. Hacia el sur se abre un gran vacío de valles que al fondo chocan con Sierra Lujar, el Mediterráneo y el norte de África, que se divisa desde la puerta del refugio si tienes la suerte de pillar un día despejado. Es propiedad de la CMM y el Parque Nacional y está gestionado por la Federación Andaluza de Montañismo.
La verdad es que está muy bien (cualquier comparación con la experiencia que tuvimos en Góriz es siempre positiva). Tuvimos una habitación para los siete, y aunque nos teníamos que duchar con agua fría y beber agua embotellada tras previo pago, los desayunos y cenas estaban más que aceptables. Las palomitas de maíz no faltaban, y aunque parezca una tontería, son de agradecer cuando te regalan una fuente pidiéndote una simple cerveza.

Refugio de Poqueira



Al día siguiente y bien temprano, iniciamos la ascensión al Mulhacén. Nos esperaban casi 1.000 metros de desnivel, pero los primeros 500 fueron muy suaves.
Tomando el camino que hay a la derecha saliendo del refugio, comenzamos a ascender paralelos al curso del río Mulhacén y en contra de su escaso cauce. El camino es muy accesible, aunque hay algunos tramos en los que hay que trepar por grandes piedras hasta llegar a la pista.
 
Esta pista a la que accedimos tras salvar unos 300m de desnivel es la más alta de Europa, practicable para cualquier vehículo, aunque su acceso está restringido.
Tras caminar algunos kilómetros por la pista, llegamos hasta casi los 3.000 metros, y a partir de este momento, empezaba de veras la ascensión. Aquí Mayte y Alfredo se adelantaron, y el resto del grupo comenzamos a subir a través del abrupto terreno de la cara Oeste que nos llevaría hasta el collado de La Caldera, y posteriormente hasta la cima.
Al cabo de un buen rato, con alguna que otra parada "técnica" para recuperar el fuelle y tomar un Huesitos, llegamos a la cima.

Mayte, Gloria, Pilar, el que suscribe, Floren y Luis. Y Alfredo tras la cámara claro, alguien tenía que hacer la foto...
A pocos metros por debajo de la cumbre, hay un antiguo refugio sin tejado, pero cuyas paredes nos sirvieron para cobijarnos del aire y tomar un tentempié.
Allí mismo, y aún faltando tres días para mi cumpleaños, el grupo decidió adelantar la fecha. Sorprendido  y emocionado recibí un bonito regalo...

No es por presumir, pero no creo que mucha gente haya recibido un regalo de cumpleaños a casi 3.500 metros... !!!

Abrazando a todos en señal de agradecimiento. ¡Qué majos!
Al cabo de un rato, iniciamos el descenso por la suave cara Sur, donde nos cruzamos con varios ciclistas que con sus mountain bikes, intentaban llegar a lo más alto.


Una vez en el refugio, celebramos mi cumpleaños, con unas más que merecidas cervezas.
Al día siguiente, regresamos hasta la Hoya del Portillo, donde se encontraban aparcados los vehículos.

Precioso día que nos amaneció

El menda con mi buen amigo Floren

Luis acariciando a un caballo de los muchos que pastaban por ahí


Volvimos juntos hasta Pampaneira, y desde allí Alfredo y Mayte reemprendieron viaje hacia Valencia. El resto, nos entretuvimos recorriendo varios pueblos de La Alpujarra, tapeando, disfrutando de sus paisajes y celebrando esta ascensión.


Mi hermana, yo, Gloria, Luis y Floren brindando bajo un magnífico techo

Desde allí regresamos a Granada, donde volvimos a pasar noche tras otra excelente jornada de vinos por esta preciosa ciudad.


Perfectamente acompañado con la Alhambra al fondo


Este vídeo es la megaproducción con la que siempre nos obsequia Luis tras una ascensión.





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