viernes, 17 de noviembre de 2017

CIRCULAR BARRANCO DE VALDORIA - FERRATA - CUEVA DEL HUERTO - CUEVA NEGRA


Otra salida con el Club de Montaña Aventuras Trepakabras. Huyendo del cierzo que sopla con fuerza en Zaragoza y nos deja helados, nos dirigimos hacia la provincia de Teruel, a Albalate del Arzobispo, en la comarca del Bajo Martín. 
Allí realizaremos una ruta muy guapa que combina el senderismo con las ferratas e incluso la espeleo.



A los senderistas del Club les echaba atrás la idea de que había que realizar una ferrata sí o sí para hacer la circular; y a los ferrateros, les debe saber a poco que la ferrata sea de categoría K-1... Así que sólo cuatro personas nos animamos a esta salida: Pilar, Cristina, Antonio (el presi) y yo. 

Preparando el equipo para iniciar la marcha.

Para dirigirnos al inicio de la ruta desde Albalate del Arzobispo, cogemos la carretera A-223 dirección a Andorra y a la altura del kilómetro 25, sale una pista a mano derecha indicada con una señal marrón que reza "Barranco de Valdoria y cueva Negra".  La pista está muy bien y es apta para todo tipo de vehículos, así que la continuamos durante unos 2 km hasta que termina en un pequeño parking para unos 5 ó 6 coches. Hay indicaciones en cada cruce, por lo que no hay problema para llegar al punto de salida de la excursión. 

Tras prepararnos el equipo, iniciamos la marcha por un sendero que sale al lado del parking. Al poco, encontramos el primer desvío:




Nosotros vamos a la izquierda. En cuanto tomamos la variante, el sendero cambia por completo, y comenzamos a ganar altura de forma progresiva. El día ha amanecido expectacular, y empiezamos a quitarnos capas de ropa.




Continuamos caminando entre pinos, hasta llegar a una impresionante formación rocosa conocida como Rincón del Gorgo. Aquí comienza un camino equipado con sirgas que nos sirven de agarradero cuando nos internamos  por el interior de una gruta, formada por el desplazamiento de varias paredes de roca a la cual accedemos descendiendo por un tramo de escaleras. En el interior tuvimos que encender el frontal.






Salimos de la caverna, subiendo por otro tramo equipado de escaleras y sirga, caminamos unos metros, y llegamos a otro paso espectacular, ya que el sendero discurre entre dos paredes de roca, con algunos tramos tan estrechos que no necesitamos extender nuestros brazos para tocar ambas paredes.






Continuamos la marcha por el camino equipado, descendiendo por el interior de un pinar hasta enlazar de nuevo con el cauce seco del barranco de Valdoria, por el que seguimos hasta los depósitos, construidos en 1913.





Seguimos caminando y llegamos a una zona inundada que sortearemos pasando por debajo de una gran roca. 





A continuación salvamos un tramo de escalera...




...que nos lleva a los pies de una presa de unos 15 metros de altura y equipada con grapas. La distancia entre grapas es buena, y además hay escalones que facilitan la subida. Se echa de menos el cable de vida; aunque la caída es difícil que se produzca, no vendría mal que lo colocasen. Hemos visto cable en zonas mucho menos expuestas.






Una vez arriba de la presa, vemos el pequeño embalse construido en 1960 para aprovechar la cola de agua del barranco de Valdoria. 




Aquí nos colocamos el equipo, y ¡comienza la vía ferrata Barranco de Valdoria!





Comienza por un flanqueo ascendente sobre el embalse, por una pared poco inclinada. Poco a poco va ganando en verticalidad y altura. 

Es muy cortita. Muy apta para principiantes (K-1) como es el caso de Pilar y Cristina, que la disfrutaron de principio a fin, y se quedaron con ganas de más. 




Al final de la ferrata, la ruta nos ofrece dos opciones, una hacia la Cueva del  Huerto y otra hacia la Cueva Negra. Primero decidimos acercarnos a la Cueva del Huerto, por lo que nos desviamos hacia nuestra izquierda, por un sendero que nos lleva bordeando el embalse por su parte superior.




Viendo el recorrido de la ferrata desde la otra parte superior del barranco.

Al final del camino llegamos a un paso equipado primero con sirga y después con una larga escalera, que nos deja en la Cueva del Huerto, donde nos adentramos unos metros.







Tras un rato de descanso, volvemos sobre nuestros pasos hasta el desvío que se encuentra en el final de la ferrata, y tomamos el sendero hacia el mirador La Silleta y la Cueva Negra.





El sendero en este tramo es algo estrecho y nos lleva en una ligera subida, después de realizar varios zig-zags, enlazamos con una pista amplia que va entre medio de un pinar. A los pocos metros tomamos otra pista rodada con muy buen piso que sale a nuestra derecha y por la que continuamos tan solo unos quinientos metros, ya que justo cuando esta se encuentra asfaltada, la dejamos y nos desviamos de nuevo a mano derecha, donde en un par de minutos llegamos hasta el mirador. 

Desde aquí se obtiene una buena panorámica de la zona, con la sierra de Arcos, Albalate del Arzobispo y a lo lejos se pueden ver las chimeneas de la central de Andorra.


Al fondo,en el círculo rojo, la central térmica de Andorra.

La misma foto ampliada.

En el mirador La Silleta.


Desde el mirador, retrocedemos hasta el desvío y vamos rumbo hacia la Cueva Negra. Giramos a la derecha, y comenzamos a descender por un sendero que nos lleva por el interior de un espeso pinar. Cuando este se abre, el sendero se convierte en una amplia pista rodada.

En unos 45 minutos llegamos.






Eran ya las 2 de la tarde, hora de comer, así que nos cobijamos a la sombra de un olivo y dimos buena cuenta de los bocadillos...




Después de reposar un rato la comida, completamos la ruta circular yendo en busca del coche con la ayuda del GPS. 


















domingo, 24 de septiembre de 2017

ASTÚN - IBONES DE AYOUS


O al menos era el plan inicial. Mal día elegí para hacer esta ruta... La meteo no daba lluvia, así que me animé, pero no contaba con la niebla y la raca...





Último día de funcionamiento estival del telesilla de Astún al ibón de las Truchas. De Candanchú a Astún, la visibilidad era pésima incluso con los antiniebla del coche. Me subo bien abrigado.


Subiendo entre nubes.


Al llegar arriba, parece que he superado la nube y la visibilidad es muy buena. Justo enfrente de donde deja el telesilla, está el primer ibón: el ibón de las Truchas.

Las sillas llegando al final.

Ibón de las Truchas.

Caminando por una ancha pista llego en unos 20 minutos al ibón Escalar. De aquí nace el río Aragón, que dio nombre al Reino...

Ibón Escalar. 


Subiendo un repecho, llegamos al Coll de los Monjes, frontera entre España y Francia.

Coll de los Monjes, con el Midi d´Ossau al fondo.


De momento sigue despejado, pero la perspectiva por donde me iba a adentrar era de todo lo contrario. No obstante continúo.

Tomo la pista de la izquierda, y la sigo durante bastante rato. Desde arriba, se puede contemplar otro ibón (aunque en Francia los llaman símplemente lagos), el de Pla de les Vaches.

Lac de Pla de les Vaches.


Al cabo del rato llego a un desvío.



Continúo hacia el Lac Bersau, al que llego en unos minutos.




Continúo caminando hacia el Lac Gentau, a una media hora de marcha. Pero la visibilidad cada vez es más escasa...


Cada vez se veía menos...
El Midi d'Ossau ya sólo se intuía...


Al fin llegué al Lac Gentau, aunque apenas lo vi...

Lac Gentau

Aquí decidí darme la vuelta ya que no estaba disfrutando de las vistas, y volver tras mis pasos hacia Astún, donde tenía el coche.

















martes, 1 de agosto de 2017

FERRATA ESTRECHOS DE LA HOZ


He quedado con mis amigos valencianos Floren, Luis y Pedro en Formiche Alto, un pueblo muy cerca de Teruel, para realizar juntos la Vía Ferrata Estrechos de la Hoz.






Esta vía ferrata es larga, así que tras desayunar en el bar del pueblo, vamos con los coches por una pista en estado regular, hasta donde se supone que acaba la ferrata. Allí dejamos mi coche, y con el de Luis vamos hasta el inicio. Dejamos el vehículo antes de lo programado por el mal estado de la pista...

Los cuatro compis ferrateros: Pedro, Luis, Floren y yo de izda. a dcha.

La ferrata es muy entretenida. Hay pocos ascensos, y vamos flanqueando la pared por dentro del espectacular estrecho del río Mijares, el cual nos permite disfrutar de un excepcional entorno que de otra manera sería complicado sin mojarnos.





Está considerada de categoría K-2, pero... ¡atención! Cuando se finaliza la Ferrata Estrechos de la Hoz, comienza el final de la Ferrata Jurásica, y está preparada para hacerla en dirección inversa.Con lo cual, una K-2, se te puede convertir fácilmente en K-4 si la realizas en dirección inversa, y más, si es al final del recorrido como es éste caso, en el que ya estás cansado tras varias horas de ferrateo.

Comenzaremos atravesando el Tercer estrecho a través de unas grapas que evitan que tengamos que mojarnos. Es un tramo muy sencillo y bonito. Llega un momento que las grapas se terminan al hacerse más ancho el cauce del río, así que continuaremos a pie hasta encontrar el segundo estrecho.




Una vez llegamos al Segundo estrecho, en su inicio podremos ver una pequeña cavidad que podremos visitar ascendiendo por unas cadenas. En su interior puede observarse que hace mucho tiempo esta cueva aportaba agua al río, no se sabe si de forma temporal o estacional (surgencia).



El segundo tramo tampoco tiene ninguna dificultad especial. Transcurre por una zona muy encajonada del río, en la cual podemos observar como las marcas del agua nos cuentan los diferentes niveles y caudales a lo largo de los años. Al finalizar el segundo estrecho, veremos indicaciones hacia la Fuente del Tejo, las cuales no tomaremos. Durante este tramo, podremos ver algunos pliegues tectónicos.





Pocos metros después encontraremos en el margen izquierdo del río (a nuestra derecha) la Sabina Pinera. Es un ejemplar de sabina que ha crecido dentro de un pino. Aunque ambas especies son abundantes en la Sierra, este es el único caso conocido en el que un pino nacido del interior de una sabina prospere normalmente, mientras la sabina conserva su vitalidad. Es un ejemplar muy curioso, y su existencia ha dado lugar a leyendas y creencias populares.




Justo después de la sabina, comienza el Primer estrecho, teniendo que atravesar el primer puente colgante (de acero).





Después de atravesarlo, continuaremos por el margen opuesto del río, avanzando por una enorme travesía que no ofrece ninguna dificultad pero que discurre por un tramo del río precioso.






Al finalizar este tramo, caminaremos por el margen derecho del río (nuestra izquierda) hasta llegar al segundo puente colgante (también de acero).





Después de cruzarlo, la vía ferrata comienza a ascender por el margen izquierdo del río (nuestra derecha), alejándose cada vez más del cauce y cogiendo altura, aunque nunca tendremos una gran sensación de vacío. Cuando la vía ferrata termina de subir y comienza a descender una canal en dirección al cauce del río podemos tomar dos opciones:

- La primera opción es seguir las indicaciones del escape 3 (en ascenso), caminando por un sendero que nos llevará hasta las proximidades de un tercer puente colgante donde tomaremos el sendero indicado a nuestra derecha.

- La segunda opción es descender la canal y seguir por un nuevo tramo de ferrata algo más difícil que lo visto hasta ahora (atención: hay grapas sueltas) y llegar hasta el tercer puente donde tomaremos el sendero indicado a nuestra derecha. Al final hay está el tramo ascendente que os he comentado antes que está diseñado para hacerlo al revés.

Nosotros optamos por la segunda opción:


Punto del desvío. El cartel de la izda. marca "Tramo ferrata", y el de la dcha. "Salida fácil 3"









Justo antes de cruzar el puente de madera, hay que desviarse por un sendero a la derecha para salir de la Ferrata Jurásica y no continuar ella ya que, repito, está diseñada para realizarla al revés. Nosotros, no obstante, no pudimos resistir la tentación de cruzar el puente y volver. Se movía bastante...





A partir de aquí, el sendero toma fuerte pendiente hasta llegar a un cortafuegos. Seguimos a través del cortafuegos, hasta dar con la pista forestal en la que está mi coche.





Una vez en el coche, nos quitamos los arneses y dimos buena cuenta de las cervecitas y el picoteo que trajo Luis...

Después de ir a por el otro vehículo, nos juntamos en el bar del pueblo a comentar la ferrata y ver las fotos, y luego, cada uno a su casa.