TOCANDO EL VACIO

No es frecuente que en un blog dedicado a la montaña se escriba sobre cine o documentales, pero creo que en este caso, la excepción vale la pena.

Hasta hace relativamente poco, no había oído nunca hablar de esta película. Fue hace poco más de un mes, que en La Pedriza me comentaron algo por encima Angel y mi hermana. Y el domingo pasado, cuando nos perdimos por las desbordadas orillas del Gállego, mi amigo Santi empezó a canturrear el Brown girl in the ring de Boney M haciendo alusión a esta película-documental, y me contó la historia.

Por fin la he conseguido ver en DVD. Es impresionante. Tocando el Vacío es la agónica experiencia de los escaladores británicos Joe Simpson y Simon Yates en el Siula Grande, en Perú. Una historia de supervivencia extrema.

La relación entre el ser humano y la montaña es difícil de comprender para la mayoría de personas. La incomparable sensación de coronar una cima tras un esfuerzo extremo se entrelaza con los incontables peligros que se esconden tras sus escarpadas paredes. Con todos sus riesgos, sin embargo, el alpinismo despierta en algunos hombres una parte instintiva que les engancha y que, en algunos casos, puede salvarles la vida en situaciones inimaginables.

Las historias de supervivencia en el mundo del alpinismo dejan boquiabiertos a la mayoría de aficionados a esta disciplina. Una de las vivencias más impactantes de los últimos tiempos fue la relatada en el libro Tocando el vacío (Ediciones Desnivel) y en el posterior documental con el mismo nombre (2004). En ellos, Joe Simpson, un alpinista británico, narra su agónica aventura junto a su amigo Simon Yates en el Siula Grande (6.344 metros) en Perú en 1985.

Joe y Simon eran dos jóvenes alpinistas de altura con experiencia en los Alpes. Atentos a cualquier reto al que pudieran enfrentarse, el Siula Grande y su cara occidental nunca escalada, se convirtió en el escenario perfecto para demostrar sus habilidades.

Ya en el pie de la montaña, y con la compañía de Richard Hawkin, un joven inexperto que conocieron en el camino y que les cuidaría el campamento base, decidieron cuál sería el método de subida. Optaron por el estilo alpino, el que dominaban, y que les permitiría lograr la cima en poco tiempo acarreando sólo la mochila con algo de ropa, comida, material de escalada y bombonas de gas. Con este método se evitaban instalar más campamentos que el base y les permitiría cavar pequeñas cuevas en la nieve para dormir y fundir la nieve y así poder beber los cinco litros de agua que necesitaban al día.

Siula Grande

La cara occidental del Siula Grande resultó ser mucho más compleja de lo que habían previsto. Pese a avanzar de forma muy ligera el primer día, el segundo se encontraron escalando grandes cornisas de nieve en polvo que evitaban encontrar puntos de apoyo. Envueltos en un temporal de nieve y viento, Joe y Simon pararon después de haber avanzado 50 metros en 6 horas. No fue hasta el tercer día cuando lograron coronar la cima. Pero lo peor estaba por llegar.

El 80% de los accidentes en alta montaña se producen en el descenso y ellos lo sabían. El cuarto día se quedaron sin gas, cosa que significaba no tener agua hasta su regreso al campamento base. La tormenta de nieve se recrudeció y, cuando creían haber superado el peor tramo, Joe cayó por una cornisa y se rompió la tibia derecha hasta la rodilla. Ambos sabían que, de seguir juntos, el final más probable era la muerte. Conscientes de que no podrían rescatarles, decidieron descender juntos. Con dos cuerdas de 50 metros atadas, Simon lograría bajar a Joe 100 metros aguantando su peso, Joe fijaría su posición con un piolet y Simon podría encontrarse con él de nuevo para repetir la misma operación. Era el primer rescate realizado por un solo hombre en una situación tan extrema.

Joe Simpson

La montaña, sin embargo, les deparaba más sorpresas. Sin darse cuenta, Yates hizo pasar a Simpson por encima del borde de una grieta. La pendiente pronunciada se convirtió en pared vertical y ya no tenía donde agarrarse. Simon aguantó a peso a su compañero durante dos eternas horas en medio de un temporal de viento y nieve. No se oían y tampoco sabían en qué punto se encontraba el otro. Yates pensaba que su compañero había muerto y... bueno, creo que lo mejor es que la veais y seais vosotr@s quienes opinéis.

Existe además, otro documental protagonizado también por Joe Simpson: La llamada del Silencio.

En 1936, el joven montañero alemán Toni Kurz y tres compañeros de escalada intentaron conquistar por primera vez el Eiger, único gran pico que aún permanacía inexplorado en los Alpes. Sin embargo, la expedición se convirtió en uno de los sucesos más trágicos de la historia del alpinismo: durante el asalto a la montaña, los compañeros de Kurz fueron muriendo uno a uno y él se quedó solo, colgando del extremo de una cuerda y luchando por su vida en las más terribles circunstancias. "La llamada del Silencio (The Beckoning Silence)" reconstruye la historia de Toni Kurz a través de las experiencias de Joe Simpson, que viaja a la peligrosa cara note del Eiger para recrear aquella expedición. En este apasionante documental, Simpson se enfrenta a sus demonios e intenta desubrir si merece la pena continuar escalando.