El crecimiento de los siniestros
en montaña de los últimos años, (muchos de estos casos son accidentes en pistas
de esquí), ha dado lugar a que diversas Comunidades Autónomas se hayan
planteado el cobro de las salidas de helicóptero, la intervención de equipos de
socorro o la asistencia médica.
Desde el año 2009, fecha que
podemos definir como el inicio de toda esta problemática, son muchas las
Comunidades Autónomas que se han pronunciado al respecto del cobro de rescates.
Unas dejaron claro en su momento que no cobrarían de ningún modo (caso de
Aragón), otras lo estudiaban en el 2009 y lo han aplicado en la actualidad
(País Vasco, Navarra, Canarias y Madrid), otras lo plantearon pero no lo han
llevado a cabo (Asturias o Valencia) y otras como Cataluña llevan años con el
sistema establecido, siendo la pionera en estas lides, pero sin poder
determinar claramente una norma de separación entre lo que es cobrable y lo que
es gratuito, es decir, entre lo que es negligencia y lo que no lo es...
Pero ajenos a estas polémicas, la
coordinación y ejecución de las labores de rescate y salvamento en montaña,
continúan realizándose por el colectivo que más experiencia y profesionalidad
tienen demostrada en España: Los Grupos de Rescate Especial e Intervención en Montaña
(GREIM). Desde este blog, queremos rendir un homenaje a este equipo de
magníficos profesionales, que exponen diariamente sus vidas por salvar otras.
El aumento de las actividades al
aire libre durante la década de 1960 trajo consigo la nueva necesidad de
rescatar a personas accidentadas o extraviadas en áreas de montaña.
Antes de la existencia de los
Grupos de Esquiadores-Escaladores de la Guardia Civil, los rescates eran
realizados por voluntarios civiles quienes dando muestras de auténtico valor y
arrojo abandonaban sus trabajos y se trasladaban largas distancias por sus propios
medios para solventar los rescates que iban surgiendo. Las largas distancias a
recorrer y los medios de transporte y carreteras de aquella época hacían que la
llegada de los socorristas voluntarios se demorara más de los normal con el
consiguiente perjuicio de los accidentados. Fue la Federación Española de Montañismo bajo la presidencia de Félix Méndez, así como los propios montañeros
franceses, quienes deseaban que en la vertiente española de Pirineos existieran grupos de rescate a imagen y semejanza de los de la Gendarmería Francesa, por
lo que ambos impulsaron la fundación en 1967 de las Unidades de Esquiadores-Escaladores, encargadas tanto del rescate en Montaña como de la vigilancia de los pasos fronterizos en los Pirineos.
En 1981 se reorganiza el
Servicio creándose los actuales Grupos de Rescate Especial e Intervención en
Montaña.
A lo largo de los años, el
Servicio de Montaña se ha ido adaptando a las nuevas necesidades. En la década
de los 80 comenzó en algunas zonas del Pirineo una intensa actividad de
barranquismo que requirió la correspondiente evolución de los especialistas de
montaña. A principios de la década de 1990 su actividad se extendió a cavidades
subterráneas y al espeleosocorro. Estos guardias civiles también se
especializaron en el rescate en medio acuático.
Debido a la dificultad orográfica
de las zonas de actuación, las acciones de rescate se realizan frecuentemente
en colaboración con el Servicio Aéreo de la Guardia Civil.
La Dirección General de la
Guardia Civil, en su normativa interna asigna los siguientes cometidos al
Servicio de Montaña:
· Prestar auxilio a las personas accidentadas,
perdidas o aisladas en zonas de montaña o lugares de difícil acceso.
· Velar por el cumplimiento de las disposiciones
que tiendan a la conservación de la naturaleza y medio ambiente en zonas de
alta montaña.
· Garantizar la seguridad y el cumplimiento de la
legislación vigente en dichas zonas de actuación.
· Realizar servicios de vigilancia y de prevención
y mantenimiento del orden público en pistas de esquí, así como en competiciones
deportivas de montaña.
Para la formación de los Guardias
Civiles Especialistas en Montaña, el Cuerpo cuenta con una escuela con la
denominación de CAEM (Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña), situada en
Candanchú (Huesca), bajo la dirección de un Comandante de la Guardia Civil y
donde tras un período de formación de 10 meses se pasa a formar parte de los
GREIM.
Durante dicho período de formación los miembros de la Benemérita que
previamente han superado una serie de pruebas físicas reciben clases y realizan
prácticas de vida y movimiento en montaña, espeleología, espeleosocorro, rescate
en pared, topografía, esquí de pista y montaña, escalada en alta montaña en
roca y hielo y deportiva en roca, así como técnicas de primeros auxilios. Actualmente
la formación impartida por la Escuela de Montaña de la Guardia Civil es la
única homologada en España por la CISA (Comisión Internacional de Socorros
Alpinos) para la realización de rescate en montaña con título oficial.
Desde 1.981 hasta el
31 de diciembre de 2011 han realizado un total de 14.970 rescates en montaña,
cavidades subterráneas y lugares de difícil acceso.