Nueva salida con el Club de Montaña Aventuras Trepakabras. En un principio se propone una ruta por el GR15 atravesando
los pueblos pirenaicos de Ansó, Fago y Algarieta, pero la previsión
meteorológica anunciaba fuertes precipitaciones en forma de lluvia e incluso
posiblemente nieve por la zona. Así que cambiamos el destino hacia el Sistema
Ibérico, concretamente a Jaraba, donde realizaremos una ruta circular por el
GR24.1 y GR24.
Jaraba desde el segundo mirador |
Salimos de Zaragoza sobre las 7:45 de la mañana, 24
montañeros del Club en un autobús de 50 plazas. Previamente se nos había tomado
la temperatura, desinfectado las manos y recordado la prohibición de quitarse
la mascarilla durante el viaje siguiendo el protocolo sanitario. Un auténtico coñazo. Pero es lo que hay.
Tras una breve parada en una estación de servicio para tomar café, llegamos a Jaraba y dejamos el autobús junto al balneario Sicilia, muy cerca del inicio de la ruta. Cruzamos el puente sobre las trasparentes aguas del río Mesa, y bordeando los edificios del balneario y de una embotelladora de agua, llegamos al inicio de la ruta: un sendero en forma de escalones con barandilla de madera que asciende por el cortado rocoso hasta un primer mirador sobre el río cuya temática se centra en el bosque de ribera.
A continuación abandonamos a la izquierda, un sendero sin
apenas desnivel que discurre por encima de los paseos del balneario Serón, y
tomamos una trocha pedregosa por suelo de caliza y ambiente estepario, en
fuerte pendiente, que nos lleva en unos minutos hasta el segundo de los
miradores, con unas preciosas vistas de Jaraba.
Continuamos por la derecha, por una senda ascendente en
zigzag que transcurre entre dos hileras de piedras, y en aproximadamente 20 minutos
llegamos a la cima, donde nos
encontramos con unas impresionantes vistas y un panel informativo que nos ayuda
a interpretar la panorámica de 360 grados que se extiende a nuestros pies, dominada por un paisaje
raquítico, al que se aferran las sabinas negras y en el que se hunden los
estrechos abiertos por el río Mesa y otros barrancos. El mirador de La Pedriza
en el punto más elevado de este paraje (975 m), donde se aprecia todas las
sierras más importantes del Sistema Ibérico zaragozano. Aquí nos abrigamos por
el fuerte aire que soplaba, y esperamos a reunirnos todos pues la fuerte subida
hizo que el grupo se estirara bastante.
Tras unas fotos y algún tentempié, continuamos la marcha
ahora en ligero descenso que, al igual que la subida, se realiza por un terreno
dominado por cascajo. Un amplio campo de almendros anuncia la llegada de una
zona de cultivos, con campos de cereal, yermos y barbechos. Después de dejar
una paridera en ruinas a la izquierda, se bordean algunos bancales, se enlaza
con una pista y un poco más adelante
aparece a la derecha el desvío por el GR24.1 que seguiremos, dejando la pista
principal que continúa el recorrido circular de la Pedriza.
A partir de este momento, el itinerario alterna tramos de
pista forestal y sendero, en el que
todos los cruces permanecen muy bien señalizados y es fácil el seguimiento de
la ruta. Bordeamos un pequeño barranco y alcanzamos una pista. Tras caminar 900
m por ella la abandonamos para continuar por un sendero a la derecha que
desciende junto al Vallejo de la Umbría, desembocando en el barranco de la Hoz
Seca.
Continuamos la marcha por este paraje encajado entre paredes
verticales, que seguimos aguas abajo. Llegamos a un desvío que nos indicaba que
hacia la izquierda, asciende un sendero que lleva hacia las pinturas rupestres
de Roca Benedí, de estilo levantino y de unos 7000 años de antigüedad. Aquí el
grupo se dividió en dos: unos subieron la fuerte pendiente para disfrutar de
las pinturas rupestres, y el resto se quedó junto al desvío descansando o
admirando los interesantes conjuntos de apriscos pastoriles y antiguas caleras que había por las
cercanías.
Al cabo de media hora, nos volvemos a reunir y recorremos juntos
los kilómetros que nos quedan de angosto barranco de paredes calcáreas. Pasamos
bajo el Santuario de la Virgen de Jaraba, que está ubicado en un entorno
natural privilegiado, en el saliente en una de las paredes que forman el
Barranco de la Hoz Seca. Estaba cerrado y muchos nos quedamos con las ganas de
visitarlo.
Al poco llegamos a la embocadura de la Hoz Seca. Eran ya las
2 de la tarde y decidimos que era un buen sitio para comer.
Tras dar buena cuenta de los bocadillos y hacernos unas fotos
de grupo, nos ponemos de nuevo en marcha. Ya no queda mucho para llegar al
punto de partida, y el tramo que resta hasta Jaraba lo realizamos al pie de la
espectacular Peña Palomera, por los arcenes de la carretera y paseos ribereños
acondicionados para el caminante. Pasamos junto al balneario de La Virgen y al
rato llegamos de nuevo al balneario Sicilia, donde estaba nuestro autobús.
Allí nos cambiamos de ropa y calzado, y muchos aprovecharon
que estábamos junto a la orilla del río para refrescar los pies. Después fuimos
a la terraza del bar del pueblo, donde entre risas, cervezas, cafés y
refrescos, comentamos la jornada, intercambiamos fotos con el móvil, nos
pusimos al día de nuestras vidas, y
arreglamos el mundo.
Sobre las 5 de la tarde, partíamos en el autobús de regreso a
Zaragoza.