viernes, 14 de noviembre de 2014

CIRCULAR PICO DEL AGUILA


Sobre las 8:30 me pasan a buscar por casa Laura y Agustín, y ponemos rumbo hacia Arguis. Tooooodo autovía y carretera: vamos en el flamante coche nuevo de Agus y todavía no quiere oír ni hablar de excursiones en las que haya que meter el vehículo por caminos...
Tras una breve parada para desayunar, aparcamos junto a la hospedería del embalse. Hoy subiremos al Pico del Aguila (1.625m), y volveremos descendiendo por la ermita y el castillo de Ordás. Desde el parking, hay unos 820m de desnivel positivo.



Retrocedemos unos metros por el asfalto, pasamos bajo la carretera que va hacia el Puerto de Monrepós, y al poco nos internamos ya en el bosque de pinos. La temperatura era baja, y estaba bastante nublado.



Tras varios zig-zag por el pinar siempre en ascenso, continuaremos subiendo por una zona de piedras pero muy abierta, desde donde podemos divisar el embalse de Arguis, y todo el cordal de picos que la rodean, como la Peña Gratal, Pico Las Calmas y el Pico Peiro.




El sendero gira dirección noreste, y pasamos por una zona donde éste desaparece, y hay que ayudarse de unas cadenas para poder continuar.






Unas decenas de metros más en suave ascenso, y llegamos a un desvío sin indicaciones. Las habría, pues el poste está, pero han desaparecido... Tomamos la izquierda y enseguida llegamos a la pista, a muy pocos metros del Pico del Aguila.

Agus y yo a pocos metros del Pico del Aguila.

Aunque al punto geodésico del pico no se puede llegar por estar vallado, las vistas desde aquí son impresionantes al divisarse los Pirineos y la Sierra de Guara. Pero tuvimos muy mala suerte con el día... No se veía nada.
Descendemos un poco por la pista, y subimos a una pequeña cima a almorzar, con la esperanza de que despejara y pudiéramos ver algo de horizonte, pero nada...
Tras el descanso iniciamos el descenso. Llegamos de nuevo hasta el desvío sin señalizar, y esta vez tomamos la derecha en dirección sur.
A nuestro paso vamos dejando un par de desvíos. El primero lleva a Belsué y el segundo a Santa Eulalia. Este último también carece de carteles indicadores, pero al menos, alguien se ha molestado en escribir las direcciones con rotulador...



Tomamos pues dirección suroeste, y tras un buen rato de continuo descenso, llegamos a una ancha pista entre pinos que nos llevará a la Ermita de la Virgen de Ordás.

Ermita de Ordás

La ermita actual, es el resultado de sucesivas fases constructivas desde el siglo XII. Sobre esas fechas, se habría iniciado el templo románico que sería la parroquia de la población de Ordás surgida al amparo del castillo que más tarde veríamos.
La ermita estaba abierta, así como el edificio contiguo que parece un refugio. Aprovechamos y visitamos ambas cosas.

Puerta románica, protegida por el muro exterior mucho más moderno.
Laura y yo dentro del refugio.

Nada mas dejar la ermita, nos desviamos unos 300 metros para ver el castillo. Se tiene constancia de que ya existía en el siglo XII. Está formado por una muralla en forma de "L" que servía de protección de dos de sus lados, ya que en los otros dos solo está el vacío, pues está situado sobre un promontorio rocoso controlando el río Isuela, totalmente inexpugnable por esas vertientes acantiladas, que hacían de muralla natural.




Del castillo volvemos a la ermita, y allí cogemos un sendero que nos adentra de nuevo en el pinar. Volvemos a subir durante los primeros metros, pero enseguida comenzamos un descenso, hasta llegar a los pies de la carretera.



Continuamos paralelos a ésta durante poco más de un kilómetro, hasta llegar a la antigua carretera que nos adentra en los abandonados túneles, en cuyo interior, la temperatura descendía varios grados.



Cruzamos la carretera y nos dirigimos al coche. Nos fuimos al pueblo de Arguis a tomar algo, y de allí ya a casa. 

Ha sido una excursión muy chula. Apta para todos los niveles, incluido niños. Habrá que repetirla, pero en un día más despejado para disfrutar de las vistas...