lunes, 18 de noviembre de 2019

FERRATA PEÑA GRAJERA Y BARRANCO DEL TRANCO


He quedado con mis colegas de Valencia Luis, Floren y Silvia en Libros (Teruel), para realizar una vía ferrata que apenas tiene un año de vida. 




Los valencianos llegaron antes que yo, y me esperaron con unos cafés en el bar del pueblo. Aparcamos en la plaza junto a la iglesia, y desde allí ya se veía perfectamente la Peña Grajera por donde discurre la vía ferrata. 



En la misma plaza nos colocamos el equipo. Es probablemente, la ferrata que menos recorrido de aproximación hay que realizar desde donde dejamos el vehículo de todas las que he hecho (y llevo unas cuantas...), pues no hay que salir ni del pueblo.




Es una vía ferrata de categoría K-3, totalmente vertical y con algunos pequeños desplomes que te hacen tirar de brazos durante bastante rato. 






La ferrata dispone también de un puente nepalí y una escala de sirga. 





Floren, Silvia, Luis y yo una vez terminada la ferrata.

El camino de retorno al pueblo está muy bien indicado y llegamos en apenas 15 minutos. Recogimos el material en los coches y como era pronto decidimos ir a Villel, a 11 kilómetros de donde estábamos donde hay un espectacular desfiladero por el barranco de El Tranco.




Como llevábamos los cascos de la ferrata, no lo dudamos y nos lo pusimos ante el riesgo de desprendimientos.



El desfiladero del barranco de El Tranco, es una umbría y escarpada garganta perfectamente equipada, apta para cualquier persona que le guste el senderismo.













Una vez finalizado el angosto barranco, regresamos a los coches por el antiguo camino de Rubiales a Villel que asciende al collado Las Vigas y señalizado con las marcas rojiblancas del GR-10.





Tras la excursión comimos magníficamente en un restaurante de Villel. 




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miércoles, 23 de octubre de 2019

FERRATA VIRGEN DE GRACIA


Continuamos con nuestra "ruta ferratera" Valencia-Granada, y estamos en Archidona, en la provincia de Málaga. Aquí hay una vía ferrata que nos sube al Santuario de la Virgen de Gracia. En vez de dejar el coche al pie de la vía, nosotros lo hacemos al revés: aparcamos en la puerta del Santuario y bajaremos andando a iniciar la ferrata.



Ha salido un día de mucho calor y Floren no se encuentra bien, así que Luis y yo realizaremos solos la vía ferrata. Tras la oportuna visita cultural, cogemos el material y bajamos rodeando las murallas del antiguo Castillo de Archidona y dar la vuelta al cerro hasta el inicio de la vía.



Mientras nos acercamos, vemos que por la pared hay un par de grupos de 6 y de 4 personas. A algunos se le les ve sin experiencia y ya nos mentalizamos que habrá que esperar en algunos tramos.




La ferrata tiene una dificultad K3, y nada más comenzar tenemos un paso extraplomado.




El resto es casi toda vertical, con alguna repisa que te permite descansar o esperar a que avancen los de delante como es nuestro caso. Lo bueno es que estamos a la sombra, porque con tantos parones nos hubiéramos achicharrado al sol...




Es disfrutona, con algunos pasos divertidos. Sin duda es la mejor vía ferrata  que hemos realizado durante estos días. 




Una vez llegamos arriba, tenemos que cruzar un puente tibetano de unos 20 metros, que se movía lo suficiente para darle un punto de adrenalina al asunto, lo cual hacía que los que estaban por delante de nosotros pasaran muy despacio y provocaron colas.

Esperando pacientemente nuestro turno. Mientras, disfrutábamos del paisaje. 

"Dos personas más y nos toca"


Tras un buen rato de espera por fin podemos cruzar.




Una vez cruzado el puente, sólo quedan unos pocos metros de ascenso vertical y luego tras unos 50 metros de placa tumbada llegamos a las antenas, que es la cima.



Ya sólo queda tomar el camino que nos bajará hasta el santuario de nuevo, donde nos espera Floren.








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lunes, 14 de octubre de 2019

FERRATA FONDÓN


Estamos en la provincia de Almería, y hoy vamos a realizar una sencilla vía ferrata, muy cerca de la población de Fondón. 
Según hemos leído en las redes, hay restricciones temporales de medio ambiente y entramos en el Ayuntamiento a preguntar si se puede realizar. No tienen ni idea. De hecho, el funcionario al que consultamos no sabía que había una ferrata. Plan B: preguntamos en el bar que hay justo enfrente y la persona que nos atiende es montañero y nos informa que está abierta e incluso cómo llegar.

Floren y Luis comenzando la ferrata

Es una vía de difucultad K1, y desde donde se deja el coche, hay apenas unos cinco minutos de acceso hasta tocar la primera grapa.



Comienza la vía muy vertical, para encontrarnos a continuación con un puente tibetano. 






Tras el puente, una segunda vertical con pequeños pasos laterales.





Una vez arriba, si tomamos la derecha, vamos a parar a una tirolina de unos 50 metros. Habíamos leído de la peligrosidad de esta tirolina  que no tiene línea de vida y te tienes que apañar tú el sistema de frenado previamente, así que tomamos la izquierda y bajamos caminando al coche.



Tras quitarnos el equipo, volvimos a Fondón donde comimos magníficamente.






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