jueves, 26 de junio de 2014

IBON DE IP


Semana de vacaciones. Las fechas no son las típicas de verano, por lo que no conseguimos que se nos uniera mucha gente a la "aventura" que habíamos planeado mi hermana Pilar y yo. Al final se apuntó Fernando.

Los tres integrantes de la ruta.


Queríamos hacer la ruta circular que esbozamos sobre un mapa mi hermana y yo en el 2.009 y que llegamos a comenzar, pero al segundo día tuvimos que abandonar por una lesión de rodilla del que escribe en este blog... Al año siguiente la hice con mi amigo Santi y nos encantó. 

Este era el plan: salir de Canfranc Pueblo y seguir por la GR-11.1 hasta el refugio de Lizara; de allí, por la Senda de Camille hasta el Ibón de Estanés; continuar por la GR-11 hasta Candanchú, y volver a Canfranc Pueblo por el Camino de Santiago ó GR-65.3. Al tener tantos días libres, decidimos ampliar la ruta un poco más, pero sin dejar de hacerla circular. Así que partimos de Canfranc Estación, subiríamos al ibon de Ip y tras hacer noche, bajaríamos por Canfranc Pueblo para empalmar con el plan original.

Estación Internacional de Canfranc.


Llegamos a Canfranc sobre las 12:30, y tras tomar una cervecita y comprar pan nos pusimos en marcha. Cogimos la pista que une la central hiroeléctrica con Picauvé y a los pocos minutos tomamos el desvío que indica "Ibon de Ip por el carretetón".

Teníamos un ascenso por senda de 1.070 m de desnivel positivo. Fernando practica casi a diario ciclismo y natación, tiene un fondo envidiable, y casi había que echarle una cuerda al cuello para poder seguirle. Pilar, que hace spinning entre semana y los findes sale de ruta con su bici de montaña, también está muy fuerte a pesar de portar un mochilón que pesa casi 1/3 de su peso. Y yo, que se supone que era el guía, iba en última posición intentando seguir el ritmo de mis compañeros... Poco a poco las fuerzas se irían igualando y formamos un grupo homogéneo.

La senda asciende en zig-zag entre bosque teniendo siempre a la vista el enorme tubo por el que baja el agua del ibon a la central. Al principio lo tenemos a la derecha, y tras cruzar un túnel por debajo de él, a la izquierda.


Fernando y Pilar a punto de pasar bajo el túnel.


Poco después, nos encontramos con un par de montañeros que nos advirtieron que al final del camino, había un gran nevero que hacía imposible el ascenso hasta la pista sin crampones ni piolet. Nos recomendaron una ruta alternativa: desviarnos por el barranco Epifanio y, posteriormente volver a coger un desvío que nos llevaría al final del carretón. Sólo se trataba de unos 15 minutos más, así que agradecimos el consejo y tomamos el desvío unos 100 metros más arriba.


Carteles indicadores del desvío que tomamos.

Pasando bajo el nuevo túnel.


Dejamos por un momento el frondoso bosque, volvimos a pasar otro túnel bajo la tubería y continuamos el ascenso tras pasar por "la caseta de las grasas". 


Volviendo a coger el desvío hacia "Final del carretón".


Una vez llegamos y tras un breve descanso, iniciamos los 5,5 km de pista que nos separaban del ibon. Una pista que cada vez está en peores condiciones ya que no recibe mantenimiento alguno. Hasta no hace muchos años, transitaban por ella vehículos que llevaban personal y material para mantenimiento. Y estos vehículos a su vez, fueron subidos desde Canfranc pieza a pieza por el carretón, y montados arriba...


Fotografiando desde la pista.



Un gran nevero nos corta el paso poco antes de llegar al ibon, pero lo pasamos sin problemas. Decidimos primero, buscar el refugio no guardado para dejar las mochilas. Había leído por internet que esta en muy buenas condiciones, pero a todos nos sorprendió gratamente. 


Refugio de Ip.


Dispone de dos plantas. La primera, está formada por bancos y mesas de acero inoxidable, y en la segunda está el dormitorio, formado por colchones de buena calidad sobre somieres de láminas.


Planta superior del refugio.


Pilar y yo dejamos las mochilas en el dormitorio y bajamos sólo los útiles de cocina. Fernando tenía ganas de estrenar la tienda de una plaza que le dejé, y empezó a montarla a pocos metros de la entrada. Había dos sacos de dormir extendidos en unos colchones, y al cabo de un rato llegaron sus dueños: una pareja de vascos muy majetes, con los que compartimos el refugio y algunas charlas y consejos.


Fer y yo a la hora de la cena.


Después de llenar el estómago, dimos un paseo por el ibon.

Ibon de Ip.

Tras llenar las botellas de agua, disfrutamos viendo sarrios y marmotas mientras llegaba el atardecer.






Poco más hicimos este día. Nos acostamos pronto, y nos pusimos el despertador a las 7:00. Al día siguiente, nos esperaban más de 1.000 m de desnivel negativo hasta Canfranc Pueblo, y casi otros tantos de positivo al otro lado del valle del Aragón.