lunes, 22 de enero de 2018

LLANOS DEL HOSPITAL CON RAQUETAS


Primera salida con raquetas de nieve del 2018 del Club Aventuras Trepakabras y la primera "raquetada" que realizo en dos años, ya que me perdí la anterior temporada al estar  el invierno pasado trabajando en la República Checa.

Aunque el plan inicial era subir al Ibón de Estanés desde el parking de Sansanet (Francia), en el último momento se cambió ante la mala predicción meteorológica. En el Pirineo de Benasque, anunciaban una breve ventana matinal antes de cubrirse y comenzar las precipitaciones a primera hora de la tarde en forma de lluvia o nieve. El viaje es más largo, pero a mí me daba igual: ¡tenía mono de raquetas de nieve!

Los 12 con los que compartí la jornada.


A las 6:30 salimos de Zaragoza una furgoneta y un turismo que el Club alquiló para la ocasión. Fuimos 13 personas, incluida mi hermana Pilar que se desplazó desde Madrid para la ocasión.

Después de una parada en Graus para desayunar y 216 km, llegamos a Benasque. Allí, los que no tenían, pudieron alquilar raquetas y bastones. Tras un rato más en coche, llegamos al parking que está poco antes del Hospital de Benasque.


Preparando el equipo.

Caminamos por la carretera bien abrigados, hasta el inicio de la pista de esquí de fondo.


Pilar junto a las congeladas rocas de la carretera.


Una vez que tocamos nieve, nos colocamos las raquetas y Ernesto, el responsable de seguridad del Club, nos da unas nociones sobre el manejo de los ARVA (Aparato de Rescate de Víctimas de Avalanchas).




Comenzamos a "raquetear" al fin. Vamos en fila evitando estropear las huellas de los esquiadores que han pagado por usar estas pistas, tal y como nos dicen los carteles que cada dos por tres nos vamos encontrando...





Poco a poco dejamos atrás el Hospital de Benasque. Hoy en día, la palabra hospital la relacionamos con un lugar destinado a proporcionar todo tipo de asistencia médica, incluidas operaciones quirúrgicas y estancia durante la recuperación o tratamiento, pero en la Edad Media eran refugios que daban cobijo, calor y alimento a los que se aventuraban a cruzar estos duros puertos montañosos. 

Se construyó el hospital hacia el año 1200, a cargo de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalen. Ha sido frecuentado a lo largo de sus 800 años de historia por contrabandistas, peregrinos, mercaderes, viajeros, pastores y montañeros. Abandonado tras la Guerra Civil, fue reconvertido años después en este edificio hostelero que vemos hoy.

Hotel Hospital de Benasque

El grupo se fue estirando, y nos coordinamos a través de los walkies. Ernesto estaba en el grupo de cabeza, yo en el centro y Antonio (el "presi") en el de cola.






Seguimos por las pistas de la estación de esquí nórdico hasta llegar a una zona llamada Plan de l'Estañ de Abaixo, en la que cruzamos el río Ésera y subimos por la ladera norte para coger la GR.






Al cabo de un rato, llegamos a La Besurta. Allí nos reunimos y almorzamos.






La idea era que a partir de aquí, los que quisieran fueran hasta el Refugio de La Renclusa, y el resto tras una pausa más larga, regresaran y esperaran a los primeros con un café en el Hotel. Pero las previsiones se cumplieron, y comenzó a nevar con rachas de ventisca y se decidió retornar todos juntos al punto de partida.

Buscamos con el GPS la otra variante de la GR-11.5 para no volver por el mismo lado y hacer la ruta circular.









A pesar de la  nevada final, tuvimos una temperatura magnífica. No sé si es por las ganas que tenía de volver a calzarme unas raquetas de nieve, pero yo disfruté como un enano. Si llegamos a hacer el plan inicial, probablemente no hubiéramos podido salir de los vehículos...

Como siempre, lo mejor la compañía.

Un servidor, Pilar y el "presi" Antonio .

Al llegar al aparcamiento, nos quitamos el equipo y regresamos a Benasque a devolver las raquetas y bastones de alquiler. Nos fuimos a la Escuela de Montaña a tomar una cerveza y comer los bocadillos, y sobre las 5 y pico pusimos rumbo de nuevo a Zaragoza.