He quedado con mis colegas de Valencia Luis, Floren y Silvia en Libros (Teruel), para realizar una vía ferrata que apenas tiene un año de vida.
Los valencianos llegaron antes que yo, y me esperaron con unos cafés en el bar del pueblo. Aparcamos en la plaza junto a la iglesia, y desde allí ya se veía perfectamente la Peña Grajera por donde discurre la vía ferrata.
En la misma plaza nos colocamos el equipo. Es probablemente, la ferrata que menos recorrido de aproximación hay que realizar desde donde dejamos el vehículo de todas las que he hecho (y llevo unas cuantas...), pues no hay que salir ni del pueblo.
Es una vía ferrata de categoría K-3, totalmente vertical y con algunos pequeños desplomes que te hacen tirar de brazos durante bastante rato.
El camino de retorno al pueblo está muy bien indicado y llegamos en apenas 15 minutos. Recogimos el material en los coches y como era pronto decidimos ir a Villel, a 11 kilómetros de donde estábamos donde hay un espectacular desfiladero por el barranco de El Tranco.
Como llevábamos los cascos de la ferrata, no lo dudamos y nos lo pusimos ante el riesgo de desprendimientos.
El desfiladero del barranco de El Tranco, es una umbría y escarpada garganta perfectamente equipada, apta para cualquier persona que le guste el senderismo.
Una vez finalizado el angosto barranco, regresamos a los coches por el antiguo camino de Rubiales a Villel que asciende al collado Las Vigas y señalizado con las marcas rojiblancas del GR-10.
Tras la excursión comimos magníficamente en un restaurante de Villel.
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