domingo, 17 de marzo de 2019

SAN MARTÍN DE LA BAL D'ONSERA


Hace poco realicé con Luis una excursión que aún no había hecho a pesar de estar relativamente cerca. Visitamos la ermita de origen visigótico de San Martín de la Bal d'Onsera, también llamada Val de Onsera o Valdonsera.



Nos levantamos sobre las 8, y tras desayunar tranquilamente nos dirigimos a Huesca donde Luis quiere entrar a la tienda oulet de Barrabes. Esta visita es casi un ritual para él, y la realiza cada vez que viene a Huesca. Hemos llegado pronto y la tienda está cerrada así que, como los hobbits, realizamos nuestro segundo desayuno en un bar del polígono industrial donde está ubicada la tienda.

Tras un rato ojeando material y ropa de montaña, continuamos ruta hacia la Sierra de Guara. Vamos por la N-240 y tomamos el desvío a Loporzano, Barluenga y San Julián de Banzo. A las afueras del pueblo, en la HU-V-3302 después de una pronunciada curva a la izquierda seguimos por una senda de tierra a la derecha y a los pocos metros torcemos de nuevo a la derecha por una pista que avanza entre zonas de cultivo. La pista nos lleva a un pequeño parking, inicio del camino que baja hasta el mismo barranco de San Martín.

En el parking sólo había una furgoneta. Es una gozada realizar excursiones como ésta entre semana, donde normalmente a estas horas el  aparcamiento estaría petado de vehículos. De momento salimos abrigados, pero el cielo tan azul nos advertía que en breves comenzaríamos a sudar. 



El camino está muy bien indicado. Apenas miramos el GPS. Es una ruta muy recomendable. Accesible para muchos pero no para todos, pues hay que pasar un camino equipado. No es una excursión especialmente difícil ni muy larga, pero tampoco un simple paseo. Conviene llevar buen calzado, y evitar días muy calurosos en verano.



Gran parte del camino discurre por el barranco de San Martín, un cauce seco la mayor parte del año. Es un paseo algo incómodo por las piedras de conglomerado y con zonas de badinas y charcos que deberemos superar.





Al cabo de hora y media de caminata llegamos al pie del collado de San Salvador, donde encontramos una bifurcación. Un cartel indica hacia la izquierda "San Martín por la Viñeta (dificultad alta - pasos por sirga), S6", y por la derecha "San Martín por senda los Burros (dificultad baja con pendiente), S6".




Decidimos subir por la primera, siendo interesante subir por ésta y bajar por la segunda, ya que siempre es más fácil superar los pasos complicados de subida, que hacerlos de bajada. De todas formas la ruta de la Viñeta no es realmente difícil, solamente tiene alguna trepada fácil, pero no es apto para gente con vértigo porque la senda es algo aérea, y nada recomendable con lluvia o roca mojada.





Tras la subida llegamos al collado de San Salvador, donde disfrutamos de unas vistas impresionantes hacia el barranco de San Martín. Hay unos enormes paredones donde habitan buitres y otras aves. Resulta difícil de creer que allí abajo haya una ermita escondida...




El camino baja en fuerte pendiente zigzagueando, y poco a poco desplazándose hacia la derecha. Pasamos por algunas placas de roca pendiente en las que hay que tener cuidado si están mojadas o se lleva calzado deslizante, habiendo en la roca algunas muescas talladas para los pies. Hay que agarrarse bien a los cables de seguridad instalados.




Al llegar al barranco seco una vez abajo, se sigue hacia la derecha, río arriba, debiendo dejarlo en un par de minutos para tomar una senda a la derecha que sube paralelo al barranco. Ya se empieza a ver la torre de la ermita. Impresiona pensar cómo se ha podido montar una ermita en lugar tan inaccesible. Realmente si los ermitaños querían soledad, sin duda lo consiguieron.




Y por fin, tras casi 2 horas y media llegamos a la ermita de San Martín de la Bal d'Onsera. 




Aquí descansamos y visitamos la ermita por dentro. Era un cenobio altomedieval, del cual ya hay documentos que lo referencian en 1075. La actual construcción responde a una reedificación del siglo XVII, con añadidos o reformas de los siglos XVIII y XIX. Parte de ella, está excavada en la roca, al igual que San Juan de la Peña.






La ermita se encuentra en un sitio espectacular: un circo cerrado por grandes paredes, con una cascada de 30 metros de altura. 






Allí comimos tranquilamente, y estuvimos sentados charlando hasta que el sol dejó de entrar por encima de los paredones y empezó a bajar la temperatura rápidamente y decidimos volver. Esta vez por la Senda de los Burros, más larga pero más suave que la que vinimos.

El Parque de la Sierra y los Cañones de Guara tiene multitud de rincones maravillosos. La ermita de San Martín de la Bal d'Onsera es uno de ellos.








lunes, 18 de febrero de 2019

PEÑA RUEBA: FERRATA VARELA PORTILLO Y FERRATA DE LA MORA


Al contrario que en otras ocasiones que soy yo el que se desplaza a ferratear con mis amigos de Levante, en esta ocasión es Luis el que viene de Valencia para hacer algo de montaña por mi tierra y pasar unos días en Zaragoza. 

Ha madrugado bastante, y a las 9:30 me pasa a buscar y nos vamos directamente hacia Murillo de Gállego donde haremos la mal llamada ferrata Peña Rueba, pues se trata de dos ferratas diferentes: la vía ferrata Varela Portillo que está al oeste de la peña, y la vía ferrata de La Mora, situada al sur.



Tras una rápida parada en Ayerbe para comprar pan, llegamos a Murillo de Gállego y giramos a la izquierda siguiendo las indicaciones que llevan a la Ermita de la Virgen de Liena. A unos 300 metros tomamos un desvío a la derecha, y tras un rato conduciendo por pista, llegamos al muro de una casa y aparcamos. Aunque se debería dejar el coche un par de kilómetros más adelante, la pista a partir de aquí deja mucho que desear y decidimos continuar andando.

Luis señalando Peña Rueba al fondo.

Peña Rueba se encuentra entre los Mallos de Agüero y los Mallos de Riglos, y aparte de las ferratas cuenta con vías de escalada. Se puede acceder a la cima a través de cualquiera de las dos vías ferratas, lo cual la hace muy atractiva ya que podemos subir por una y bajar por la otra haciendo una ruta circular.

Nosotros subiremos por la Varela Portillo (K-4) y bajaremos por la ferrata de La Mora (K-2). Lo malo de esta decisión es que el acceso hasta la primera ferrata no es largo... es larguísimo. Toda una excursión. Más de dos horas de constante subida que a pesar de estar en pleno febrero, nos hizo sudar bastante. Pero había ganas: no hacíamos actividad montañera juntos desde que vinimos de Alpes el verano pasado.

Ya falta menos...

Al pie de la peña, junto a la Cueva Calva.

Desde la Cueva Calva seguimos al norte rodeando Peña Rueba tendiendo a ir siempre a la izquierda, como si nos alejáramos. Perdemos altura para cruzar un barranco y subimos por la loma de enfrente hasta llegar a unos paredones inclinados y lisos. Aquí daremos con el paso natural de la Faja Varela-Portillo. El camino gira bruscamente al este donde tenemos visible al fondo un espolón, inicio de la ferrata y la cresta de Peña Rueba. Nos faltará subir por un pronunciado pedregal para llegar a tocar la primera grapa un poco escondida, a la derecha del pedregal. 

Un vistazo hacia atrás mientras subimos...

Ya se ve al fondo la pedrera por la que tenemos que subir.

Subiendo la empinada pedrera. 



Por fin tocamos la roca del espolón y vemos la primera grapa. Nos ponemos el equipo y comenzamos la primera ferrata.





Comenzamos por una zona muy vertical y expuesta. No dispone de muchas grapas, y hay que ayudarse durante el ascenso de los agarres naturales y de la cadena que en ocasiones va paralela a sirga. Aun así, tuvimos que ayudarnos en una ocasión de un nudo prúsik en la sirga.




Al cabo de un buen rato llegamos a la cresta, donde disfrutamos de unas magníficas vistas de los Pirineos con sus cumbres nevadas, Peña Oroel, el pantano de La Peña...



Comenzamos a caminar por la larga cresta que nos llevará a la cima de Peña Rueba. Está la mayoría equipada con sirga, pero aún así tiene unos pasos expuestos que hacen extremar la precaución.







Terminada la cresta, termina también la ferrata Varela Portillo. Llegamos a un sendero que nos lleva directamente a la cima, desde la cual disfrutamos de la amplia panorámica de los Mallos de Riglos, Sierra de Guara, Hoya de Huesca e incluso el Moncayo.






Al poco iniciamos el descenso a través de la ferrata de La Mora. Al principio está equipada únicamente con el cable de vida. Cuando se va volviendo más vertical, la equipación se completa con una larga cadena. 
La ferrata nos da la opción de subir al Mallo La Mora, y volverlo a bajar por el mismo sitio. Nosotros por cuestiones de reloj obviamos el desvío y continuamos el descenso, pero desde aquí recomiendo al lector que suba aunque va a disfrutar de las mismas vistas que en la cima de Peña Rueba.




Mallo La Mora

El descenso es también entretenido. A veces los destrepes son muy verticales y hay que ayudarse de los agarres naturales de la roca y de las ramas de bog.



Al final de la ferrata (o al principio si decides ascender por ésta), hay alguna grapa que nos facilita el descenso.




Tras un buen rato de descenso llegamos al sendero, que nos llevará de nuevo a la pista. Han pasado casi 6 horas desde que nos bajamos del coche hasta que llegamos de nuevo a él. 

Nos han gustado mucho las ferratas y, desde luego no son precisamente de iniciación para novatos. Están en un estado muy bueno de conservación, y por poner un "pero", lo pondría a las puntas de las sirgas que algunas están deshilachadas y pinchan. Hemos tenido suerte con la meteo y hemos disfrutado de unas vistas increíbles, amenizadas con el relajante vuelo de los buitres leonados que constantemente pasaban sobre nosotros.

miércoles, 23 de enero de 2019

ANDADAS POPULARES DE ARAGÓN 2.019



Ya está aquí el calendario de las Andadas Populares de Aragón para este año, así como la "Credencial del Caminante 2.019". Se puede recoger en los locales de la Federación Aragonesa de Montañismo, oficinas de turismo de Aragón y en las distintas marchas senderistas programadas.

Este año se cumple la 14ª edición, y hay un total de 58 marchas. Se une al calendario la Marcha Senderista de Belchite, que inaugura su primera edición con recorridos de 11, 18 y 24 km.






El calendario para el 2.019 es el siguiente:

- 3 febrero: XII Ruta de los Monegros, de 16 y 24 km, en Nuez de Ebro (Zaragoza).
- 24 febrero: IV Caminata "Floración del Almendro", de 12 y 25 km, en Ayerbe (Huesca).

- 3 marzo: VI Ruta de Pedro Saputo, de 15 y 25 km, en Almudévar (Huesca).
- 9 marzo: VI Ruta de la Reconquista, de 10 y19 km, en Montañana (Huesca).
- 10 marzo: XX Marcha senderista "Comunidad de Calatayud-Comuneros", de 12 y 24 km, en Montón (Zaragoza).
- 16 marzo: IV Marcha de Griegos, de 10 y 21 km, en Griegos (Teruel). 
- 17 marzo: XVIII Marcha senderista "Comarca del Matarraña", de 12 y 24 km, en Fórnoles (Teruel).
- 17 marzo: VIII Marcha senderista "Miradores del Pirineo", de 12 y 24 km, en Castejón de Valdejasa (Zaragoza).
- 17 marzo: I Marcha senderista de Belchite, de 11, 18 y 24 km, en Belchite (Zaragoza).
- 23 marzo: XVI Marcha senderista "Atadi-Alcorisa", de 5, 13 y 18 km, en Alcorisa (Teruel).
- 24 marzo: XIII Marcha senderista "Villa de Mequinenza", de 14 y 20 km, en Mequinenza (Zaragoza).
- 31 marzo: XV Ruta senderista "Comarca Andorra-Sierra de Arcos", de 13, 18 y 22 km, en Andorra (Teruel).
- 31 marzo: IV Marcha Senderista "El Santo", de 12 y 22 km, en Aniñón (Zaragoza).

- 7 abril: IV GR 262 K-mina Cuencas Mineras, de 11 y 24 km, en Obón, (Teruel).
- 7 abril: XVIII Andada tras l'Arba de Tauste, de 10 y 20 km, en Tauste (Zaragoza).
- 7 abril: VII Andada de Belmonte de Gracián, de 14 y 28 km, en Belmonte de Gracián (Zaragoza).
- 22 y 23 abril: XVIII Jorgeada de Aragón, de 9, 52 y 80 km, en Zaragoza.
14 abril: II Zufariada, de 9, 16 y 27 km, en Zuera (Zaragoza).
- 28 abril: VII Marcha senderista "ASPACE-Huesca", de 18 km, en Huesca.

- 4 mayo: XI Marcha "La Galliguera", de 15 y 18 km, en Riglos (Huesca).
- 12 mayo: XIII Gayubada, de 15 y 25 km, en Mainar (Zaragoza).
- 12 mayo: X Marcha senderista de primavera del Maestrazgo, de 14 y 24 km, en Miravete de la Sierra (Teruel).
- 12 mayo: XII Travesía "Sierra de Los Ríos", de 20 km, en Hecho (Huesca).
- 14 mayo: XIX Marcha senderista "Comarca Campo de Daroca", de 15 y 24 km, en Villareal de Huerva (Zaragoza).
- 18 mayo: XV "Ruta de los Castillos", de 21 y 33 km, en Bolea (Huesca).
- 19 mayo: XII La Vicorada, de 15 y 26 km, en Sediles (Zaragoza).
- 19 mayo: VIII Marcha senderista "Comarca Campo de Cariñena", de 10 y 20 km, en Cariñena (Zaragoza).
- 25 mayo: XIII Marcha senderista "El Maestro Zapatero de Brea", de 23 km, en Brea de Aragón (Zaragoza).
- 25 mayo: VII Andada de Arbir-Malena de Moyuela, de 24 km, en Moyuela (Zaragoza).
- 26 mayo: XV Marcha senderista de Ejulve, de 14 y 19 km, Ejulve (Teruel).

- 1 junio: VIII Ruta del "Papa Luna", de 17, 20 y 24 km, en Illueca (Zaragoza).
- 2 junio: VI Marcha Senderista de Jaca, de 15, 20, 30 y 40 km, en Jaca (Huesca).
- 2 junio: VII Ruta del Acebo, de 9, 17 y 25 km, en Añón de Moncayo (Zaragoza).
- 2 junio: VI Andada "Deja huella con Rey Ardid", de 5 y 10 km, en Zaragoza.
- 7 junio: XIII Marcha nocturna de Zaragoza, de 14 y 22 km, en Zaragoza.
- 9 junio: XI Marcha senderista "Comarca del Jiloca", de 4, 10 y 24 km, en Villafranca del Campo (Teruel).
- 22 junio: VIII Nocturna Tierz-Montearagón, de 14 km, en Tierz (Huesca).
- 29 junio: XIII Marcha senderista "Las Calzadas", de 15 y 22 km, en Aliaga (Teruel).
- 30 junio: VI Marcha senderista de Rodanas, de 15 y 22 km, en Épila (Zaragoza).

- 13 julio: XV La Huechada, de 33 km, en Magallón (Zaragoza).
- 27 julio: XVII Nocturna Extrema D.O. Calatayud, de 12 y 24 km, en Calatayud (Zaragoza).

- 2 y 3 agosto: XVIII Calcenada-Vuelta al Moncayo, de 16, 31 y 104 km, en Calcena (Zaragoza).

- 8 septiembre: V Marcha senderista de Alba, de 15 y 25 km, en Alba del Campo (Teruel).
- 15 septiembre: XV Puyada a Oturia: "Andada a San Pedro", de 13 km, en Sabiñánigo (Huesca).
- 15 septiembre: VIII K-mina Cuencas Mineras, de 10 y 24 km, en Aliaga (Teruel).
- 22 septiembre: XVI Ruta del Destierro, de 14 y 27 km, en Ateca (Zaragoza).
- 28 septiembre: XVI Redolada Zaragoza, de 15 y 24 km, en Zaragoza.
- 29 septiembre: VII Marcha senderista a "La Plana de Cadrete", de 10 y 20 km, en Cadrete (Zaragoza).
- 29 septiembre: Día del Senderista de Aragón (sin confirmar lugar).

- 5 octubre: III Marcha senderista "Tastavins Trail", de 7, 17 y 26 km, en Peñarroya de Tastavins (Teruel).
- 6 octubre: XVIII Marcha senderista "Aragón-Sur", de 16 y 21 km, en Teruel.
- 20 octubre: XVI Ruta "Comarca del Maestrazgo", de 12 y 24 km, en (Teruel).
- 20 octubre: XV Marcha senderista "Otoño Valle de Ansó", de 7 y 15 km, en Ansó (Huesca).
- 26 octubre: XIII Andada de otoño "Sierra de Luesia", de 15 y 21 km, en Luesia (Zaragoza).
- 26 octubre: VIII Ruta de los Balnearios, de 11 y 22 km, en Jaraba (Zaragoza).
- 27 octubre: IV Ruta Senderista Bajo Aragón-Caspe, de 10 y 22 km, en Fabara (Zaragoza).
- 10 noviembre: XXIII Marcha Senderista del Mezquín, de 12, 19 y 23 km, en Valdealgorfa (Teruel).
- 17 noviembre: II Andada de Alcalá de Moncayo, de 12 y 24 km, en Alcalá de Moncayo (Zaragoza).











jueves, 13 de diciembre de 2018

DÍA INTERNACIONAL DE LAS MONTAÑAS


El pasado jueves 11 de diciembre, se celebró el Día Internacional de las Montañas, un evento patrocinado por la ONU. Este año el protagonista es la agricultura de montaña. 




Pero, ¿para qué sirven los días internacionales? La respuesta nos la da el órgano más representativo de la ONU, la Asamblea General, en muchas de las resoluciones en las que designa tal o cual fecha como Día Internacional.
Sensibilizar, concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver, un asunto importante y pendiente en las sociedades para que, a través de esa sensibilización, los gobiernos y los estados actúen y tomen medidas o para que los ciudadanos así lo exijan a sus representantes.
En sus resoluciones, la Asamblea General también suele hacer una descripción de la situación que le mueve a proclamar Día Internacional una determinada fecha.

El 20 de diciembre de 2002 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 57/245 «decide declarar el 11 de diciembre Día Internacional de las Montañas, a partir del 11 de diciembre de 2003, y alienta a la comunidad internacional a que organice actos a todos los niveles ese día para resaltar la importancia del desarrollo sostenible de las montañas».

Casi mil millones de personas viven en zonas montañosas, y más de la mitad de la población del planeta depende de las montañas para abastecerse de agua, alimentos y energía renovable. Sin embargo, las montañas están amenazadas por el cambio climático, la degradación de los suelos, la sobreexplotación y los desastres naturales, con consecuencias potencialmente devastadoras y de largo alcance, tanto para las comunidades de montaña como para el resto del mundo.
Las montañas son los primeros indicadores del cambio climático y, a medida que el globo terráqueo se calienta, los habitantes de las alturas —entre los más hambrientos y pobres del mundo— se enfrentan a más dificultades para sobrevivir. El aumento de las temperaturas también significa que los glaciares de montaña se derriten a niveles sin precedentes, afectando los suministros de agua dulce de millones de personas. Las gentes de las montañas han acumulado, sin embargo, una gran cantidad de conocimientos y estrategias a lo largo de generaciones para adaptarse a la variabilidad climática.
El calentamiento global, la variabilidad climática y los desastres inducidos por el clima, combinados con la marginación política, económica y social, aumentan la vulnerabilidad de los pueblos de las montañas frente a la escasez de alimentos y la pobreza extrema. Actualmente, se estima que en los países en desarrollo uno de cada tres habitantes de las montañas sufre inseguridad alimentaria. Como consecuencia, la migración aumenta tanto hacia el extranjero como hacia centros urbanos. Quienes permanecen son a menudo las mujeres, que se quedan al cuidado de los cultivos y el ganado;sin embargo, cuentan con escaso acceso a los créditos, la formación y los derechos de tenencia de la tierra. Esta emigración también da lugar a una pérdida inestimable de servicios que obtenemos del ecosistema y de la diversidad cultural y agrobiológica. Las inversiones y las políticas pueden aliviar las duras condiciones de vida de las comunidades de montaña y revertir las tendencias migratorias.






En nuestro país, la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada  aprovechó la conmemoración para premiar a los refugios de montaña que más esfuerzos han hecho por adaptarse a las nuevas demandas de gestión ambiental.

¡Feliz Día de las Montañas!